Leyla es la hija menor de Xena, nació a los pocos meses de llegar al terreno del santuario. Aunque pasó varios meses dentro de la casa mientras su madre se recuperaba, nunca confió en nosotras. Cuando se hizo adulta, un día, sin previo aviso, vino maullando exigiendo caricias. Ahora pasa la mayor parte del día compartiendo con nosotras y exigiendo a todo el mundo atención, aunque sea el primer día que te conoce.